En el tema recaudación impositiva, la noticia no fue la mejor. Junio fue un mes atípico para las arcas fiscales, principalmente por la acumulación de feriados, porque contó con tres días hábiles menos y afectó no sólo el cronograma de pago de los tributos que se liquidan a partir de determinado plazo desde el devengamiento. Esto último ocurrió con el saldo del vencimiento de Ganancias de personas humanas para agosto; y también para el correspondiente a Bienes Personales; y en particular los que se vinculan con las operaciones de comercio exterior que comprende no solo retenciones sobre las exportaciones, sino también los derechos de importación y el correspondiente cargo del Impuesto PAIS, junto a la Tasa de Estadística. También tuvo su propio peso la profundización de la recesión.
Además, se agregó a la baja del ingreso a la caja recaudatoria el efecto del anticipo de liquidaciones de divisas del agro y el freno en respuesta al cambio de expectativas por las declaraciones de encumbrados economistas sobre la necesidad de que el Gobierno levante el cepo cambiario y disponga una nueva devaluación para revertir la pérdida de competitividad con el resto del mundo de la producción nacional. Para muchos analistas no fue sorpresa que la AFIP informara que en junio la recaudación de Recursos Tributarios bajara desde el récord nominal de $ 13,38 billones que acumuló en mayo a $ 11,3 billones de junio. En la planilla se destacó la suba de lo percibido por el Impuesto PAIS, con aumento del 1.321%.
Declaraciones falsas de bienes de lujo: la Justicia falló a favor de AFIP